Existen cientos de variedades de olivos y se cultivan en todo el mundo. Algunas de las variedades más conocidas son:
Picual: es una de las variedades más cultivadas en España y produce un aceite de oliva muy intenso y frutado.
Koroneiki: es una variedad cultivada principalmente en Grecia y produce un aceite de oliva de alta calidad y con un sabor muy intenso.
Arbequina: es una variedad muy popular en Cataluña y producen aceites de oliva muy aromáticos y suaves.
Manzanilla: es una variedad muy cultivada en Andalucía y produce aceites de oliva de sabor suave y ligeramente frutado.
Picholine: es una variedad cultivada en Francia y produce aceites de oliva de sabor suave y ligeramente amargo.
Leccino: es una variedad cultivada principalmente en Italia y produce aceites de oliva de sabor suave y ligeramente frutado.
Hay muchas otras variedades de olivos y cada una produce un aceite de oliva con sus propias características de sabor y aroma.
En Chile, se cultivan varias variedades de olivos, algunas de las más comunes son:
Arbequina: es una variedad muy popular y produce aceites de oliva de sabor suave y ligeramente frutado.
Manzanilla: es una variedad muy cultivada y produce aceites de oliva de sabor suave y ligeramente frutado.
Picual: es una variedad cultivada y produce un aceite de oliva muy intenso y frutado.
Coratina: es una variedad cultivada y produce un aceite de oliva muy intenso y frutado.
Leccino: es una variedad cultivada y produce aceites de oliva de sabor suave y ligeramente frutado.
En Chile, el aceite de oliva se produce principalmente en las regiones del Maule, del Bio Bio y de la Región Metropolitana. Los olivos se cultivan en pequeñas plantaciones y se producen aceites de oliva de alta calidad.