Fuente de grasas saludables: El aceite de oliva virgen extra es una opción saludable para agregar grasas saludables a la dieta de los bebés y niños en crecimiento.
Desarrollo cerebral: El aceite de oliva contiene ácidos grasos esenciales que son importantes para el desarrollo cerebral y cognitivo.
Absorción de vitaminas: Ayuda en la absorción de vitaminas liposolubles, como la vitamina A, D, E y K, que son esenciales para el crecimiento y desarrollo adecuados.
Beneficios cardiovasculares: El consumo regular de aceite de oliva se ha asociado con la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares debido a su contenido de ácidos grasos monoinsaturados y antioxidantes.
Control del peso: El aceite de oliva puede ayudar a mantener un peso saludable debido a su capacidad para brindar sensación de saciedad y su contenido de grasas saludables.
Protección contra enfermedades crónicas: Sus propiedades antioxidantes pueden ayudar a reducir la inflamación y el estrés oxidativo, lo que puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas como el cáncer y la diabetes tipo 2.
Salud cerebral: Los componentes del aceite de oliva pueden beneficiar la salud cerebral y ayudar a reducir el riesgo de deterioro cognitivo y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Mantenimiento de huesos y articulaciones: El aceite de oliva puede ayudar a fortalecer los huesos y mantener la salud de las articulaciones debido a su contenido de vitamina E y propiedades antiinflamatorias.
Mejora de la digestión: El aceite de oliva puede ayudar a aliviar problemas digestivos comunes en las personas mayores, como el estreñimiento, y promover la salud del sistema digestivo en general.